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Iconografía de Alineación

 

“Calamidad de los tiempos cuando los locos guían a los ciegos”, (William Shakespeare, El Rey Lear).

 

La realidad transita a intervalos de lucidez y alienación. Percibiendo la mente fragmentos de realidad y reflejos de una gran cantidad de basura de adoctrinamiento. La información es parcializada por emporios de comunicación, regidos por miradas capitalistas que guían hacia el consumo y la mansedumbre, hasta convertirla en un ente de carácter viral, sobre la mente de un gran colectivo.

Viene el olvido y la pereza, causados por la pérdida de identidad, como un trago amargo de veneno, que intoxica poco a poco nuestro entendimiento, sometiéndolo al rigor de la voluntad del Amo, poseedor de; Recursos económicos ilimitados, ejércitos lícitos e ilícitos y los medios de comunicación, así por ende de  la “verdad absoluta”.

El ser humano es sometido como una masa dúctil a todo tipo de moldeamiento de una oligarquía opresiva que impone cualquier tipo de sistema socio económico, desencadenando males asociados a nuestra propia humanidad. El deterioro ambiental y la fractura de las relaciones humanas, son consecuencia de la codicia, avidez que: compra conciencias, crea elites y un estamento legal, civil y militar, destinado a mantener ese estatus de poder.

Lo que intento con esta propuesta de creación, es Integrar mundos y personajes asociados a iconografías propias de la globalización y trasladarlos a la escena plástica en especifico al ensamble, llevando al espectador a discernir acerca de su papel no solo como observador; sino como elemento activo de una sociedad, a través de una reflexión, que busca  comprender el acto creativo como un proceso consciente e inconsciente, pero  vital en esa búsqueda por  propiciar actividad crítica y sensible, tanto en el emisor como en el receptor.

Mi particular afinidad por los materiales desechados por la sociedad, que llegan a mi taller de distintas maneras y por distintas procedencias, (juguetes, cajas musicales, viejos electrodomésticos, maquinas, muebles, entre otros), con los cuales intento recrear y/o imitar el entorno en el que nací y el entorno humano en general, potencian y fortalecen mi obra desde distintos aspectos, conceptuales, morfológicos, incluso cromáticos. Por ello la propuesta consiste, en reunir materiales de diversa lectura y diverso origen, además incluir en ellos iconos representativos de la cultura Global, a través de brigadas de recolección, en las calles, en las fabricas y en la mayoría de espacios y lugares destinados a desechar material con características reutilizables y reciclables. Tales objetos o fragmentos de estos, son trasladados al mi taller donde efectuó el proceso compositivo y creativo. Proceso como ya lo mencione se enfocará en  trasformar, alterar y ensamblar, tales materiales, explotando al máximo la poli- sensorialidad del ejercicio escultórico, hasta propiciar lecturas distintas, incluso desde posibilidades infinitas de concebir conciencias; ambientalista, ideológica, social o política etc., instaurando una nueva unidad y una nueva semántica, ligada a las necesidades actuales de la humanidad, hasta, así como su democratización para la puesta en escena.

El reto está como diría  Martín Hopenhayn, en reciclar la basura mediática y convertirla en señal de identidad colectiva, en huellas, quizá cicatrices con las cuales se desarrollen diversos planteamientos no solo desde el punto objetual, (respuestas aplicables a la materia, y ecuaciones plásticas), sino también en cuestiones a nivel socio–político que entren en los diversos quehaceres de los espectadores, de  la humanidad y de las sociedades.

A partir de iconografía y simbología representativa de la cultura global, utilizada no sólo como herramienta publicitaria sino también como elemento de control social, presente en objetos y fragmentos de estos, desechados y desestimados por el sistema de consumo, genero este ejercicio Pictórico-escultórico, titulado “Notas Políticas” que contrarreste y se oponga  a la imposición de realidades ajenas, de necesidades de consumo que no existen, al encasillamiento ideológico, a la indiferencia frente al dolor, la miseria, el hambre del otro, al uso indiscriminado de los recursos naturales; y a una cultura mundial que se niega a reconocer la diferencia, que se contrapone a la vida, que quiere extinguir cualquier rastro de identidad y nos quiere mantener en la esclavitud.

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